jueves, 18 de noviembre de 2010

Bailame el agua

Los orígenes de la expresión "báilame el agua" son dudosos. Sólo conocemos su significado -por lo común en el sentido peyorativo- que sería más o menos "guárdame las espaldas", "hazlo por mí", "cuídame"... Lo cierto es que la expresión, de procedencia castiza y muy seguramente de bajo estamento social, va unida a la imagen del ladrón o del camello o del asaltante callejero que pide a un compañero que vigile mientras él comete su delito para, si aparece la policía o la guardia civil, se lo haga saber con un grito de "agua, agua!!"...


¿Lo mejor de "Báilame el agua"? Todo... El papel de sus protagonistas: Unax Ugalde y Pilar López de Ayala (más bella cuanto más pálida...), la música, con temas de Los secretos, Antonio Vega y La cabra mecánica, la profundidad de los sentimientos que recrea, la crudeza del guión, la magnitud de la historia de amor que conforma... Pero, para no destriparla mucho más e invitaros a verla (a los que no la hayáis visto), os dejo con el poema en prosa que David le escribe a María... pura oración, puro deseo, pura esperanza... y que representa el único guiño directo que el guión hace a la expresión que le da título, casi siempre negativa, excepto en las ocasiones que el amor la salva.


BÁILAME EL AGUA

Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto. Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor. Sácame de quicio. Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado. Hazme sufrir. Aviva las ascuas. Ponme a secar como un trapo mojado. No desates las cuerdas hasta que sea tarde. Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos. Líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Sacrifica tu aureola. Perdóname. Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora. No me arrastres. No me asustes. Vete lejos. Pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Sangra mi labio con sanguijuelas de colores. Fuma un cigarro para mí. Traga el humo. Arréglalo y que no vuelva a estropearse. Échalo fuera. Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora. Sueña retorcido. Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos. Dame la llave de tus oídos. Toca mis ojos abiertos. Nota la textura del calor. Hasta reventar. Sé yo mismo y no te arrepentirás. ¿Por cuánto te vendes?. Regálame a tus ídolos. Yo te enviaré a los míos. Píllate los dedos. Los lameré hasta que no sepan a miel. Hasta que no dejen de ser miel. Sal, niega todo y después vuelve. Te invito a un café. Caliente, claro. Y sin azúcar. Sin aliento.

2 comentarios:

  1. Aclárate, no que no te había gustado?
    Acéptalo, por una vez te he recomendado una buena pelicula...!!

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  2. no me gustó porque... bueno ya imaginas por que! pero no digo que no sea una obra maestra!

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