miércoles, 21 de marzo de 2012

Soñadores y realistas

En este mundo las personas de dividen en estos dos tipos. 

Lo lógico es que los soñadores se juntasen con los soñadores y los realistas con los realistas. Pero, muchas veces pasa lo contrario.

Los soñadores necesitan de los realistas para impedirles volar demasiado cerca del sol. 

¿Y los realistas? Pues, sin los soñadores, podrían no despegar jamás. 

Sumemos, no restemos

Qué prejuicios tenemos ante quienes no son como nosotros, los desvalidos, los que no opinan como nosotros, los que no viven de acuerdo con nuestras costumbres, los pobres, los inmigrantes, los seguidores de otros equipos de fútbol, los fieles de otras religiones, etc.

La verdad es que, por muy creyentes que seamos, por muy inteligentes que nos consideremos, ninguno de nosotros sabemos por qué estamos aquí o por qué las cosas son como son. Así que disfrutemos, compartamos, integremos. Sumemos, no restemos. Nosotros también somos los "diferentes" para las otras personas. Venga, adelante. Hagamos un sitio, que en el banquete de la vida haya lugar para todos...

Alegra el corazón de alguien en el día de hoy... Recuerda que, adondequiera que vayas y hagas lo que hagas, vas a tener la oportunidad de tocar y/o cambiar los sentimientos de alguna persona. Trata de hacerlo de una forma positiva. ¡Instala el amor en tu corazón!


Las grandes ideas sólo nacen en el seno de un pueblo lo bastante grande para defenderlas.
(Art-Roe)

jueves, 15 de marzo de 2012

Si cambio yo, cambia el mundo


El sufí Bayazid dice acerca de sí mismo:

De joven era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios:


"Señor, dame fuerza para cambiar el mundo".


A medida que fui haciéndome adulto y caí en la cuenta de que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transformé mi oración y comencé a decir: 


"Señor, dame la gracia de transformar a cuantos entran en contacto conmigo. Aunque sólo sea a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satisfecho". 


Ahora que soy viejo y tengo los días contados, he comenzado a comprender lo estúpido que he sido. Mi única oración es la siguiente: 


"Señor, dame la gracia de cambiarme a mi mismo".


Si hubiera orado de este modo desde el principio, no habría malgastado mi vida. Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad. Casi nadie piensa en cambiarse a sí mismo. 



martes, 6 de marzo de 2012

Levántate,

no te des por vencido aunque lo estés. 

Corre, vuela, llora y sueña sin descanso hasta lograrlo,
que la vida sigue y tu alma debe crecer.

Porque jamás sabrás lo fuerte que eres,
hasta que avanzar sea la única opción.