viernes, 26 de noviembre de 2010

ganas de Sur

no esta mirando la luna mientras nos castiga la marea

no hay luz en la estrellas ni luz en mi alma cansada

que busca la arena que busca libertad mi niña morena

navega la esperanza a mi vera

cruzando este charco de amarga condena

entre lagrimas suspiros angustia espera

entre cientos de olas que lloran de pena

nos esta mirando la luna mientras nos castiga la marea

entrego mi vida por tu libertad

mi niña morena

lunes, 22 de noviembre de 2010

Menos contigo

Dudo, no dudo de ti
pero sí de tus dudas.
Cuando la soledad aprieta
dudo, y dudo también
cuando estoy solo.
Dudo no de ti
si no de tus dudas,
dudo a las 10, a las 11,
cuando estoy desnudo
en el espejo a punto
de entrar en la ducha.
Dudo al levantarme,
al acostarme, cuando
pienso largo rato
en tu lengua.
Dudo todo el día
y toda la noche,
no del día ni de la noche
ni de ti; pero dudo sin cesar,
en todo momento
que pueda recordar
dudo; menos
cuando estoy contigo:
El instante
en el que te tengo enfrente,
es el único para el cual
no tengo cosas
de las que dudar.
Y es que no puedo
gastar nuestro poco tiempo
con mis dudas,
que no son dudas de ti,
ni tampoco lo son de mí,
y seguro que al final
tampoco lo son
ni de tus dudas.

sábado, 20 de noviembre de 2010

El héroe de hoy


A los héroes reales ni les salen rayos por los ojos, ni tienen superpoderes. Los héroes ordinarios son gente corriente, como tú o como yo. Lo único que les distingue es su coraje, compasión, dignidad e integridad.

Cuando se ven confrontados por una situación injusta, abusiva o crudamente criminal; entonces son activos y creen verdaderamente en su propio sentido de lo que está bien y es correcto. Lo creen hasta el punto de sacrificarlo todo, de arriesgar la vida si hace falta, o su posición, su carrera, o la aceptación de los demás. No son egocéntricos, son socio-céntricos.

El sendero del héroe está plagado de innumerables pruebas, las más duras: superar sus temores y miedos cuando se enfrentan con la masa. Porque ésta se mueve por miedo, inercia y obediencia ciega. Y es, que la autoridad no es necesariamente sinónimo de sabiduría. No lo olvidemos.

Sin embargo el del héroe no es un mero acto de rebeldía, su reacción al ayudar a alguien va unida a un profundo sentido de la responsabilidad. No busca el interés: que lo compensen ensalcen o hablen de él. Para estas personas su acción no es más que el resultado de lo que es lógico y normal. Es sencillamente lo que todos deberían hacer.

Al final del camino la ganancia del héroe es haber recuperado su alma, haberse convertido en un auténtico individuo.

Recuerda que tú también llevas un héroe dentro. Esperando salir si alguna vez es necesario.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Bailame el agua

Los orígenes de la expresión "báilame el agua" son dudosos. Sólo conocemos su significado -por lo común en el sentido peyorativo- que sería más o menos "guárdame las espaldas", "hazlo por mí", "cuídame"... Lo cierto es que la expresión, de procedencia castiza y muy seguramente de bajo estamento social, va unida a la imagen del ladrón o del camello o del asaltante callejero que pide a un compañero que vigile mientras él comete su delito para, si aparece la policía o la guardia civil, se lo haga saber con un grito de "agua, agua!!"...


¿Lo mejor de "Báilame el agua"? Todo... El papel de sus protagonistas: Unax Ugalde y Pilar López de Ayala (más bella cuanto más pálida...), la música, con temas de Los secretos, Antonio Vega y La cabra mecánica, la profundidad de los sentimientos que recrea, la crudeza del guión, la magnitud de la historia de amor que conforma... Pero, para no destriparla mucho más e invitaros a verla (a los que no la hayáis visto), os dejo con el poema en prosa que David le escribe a María... pura oración, puro deseo, pura esperanza... y que representa el único guiño directo que el guión hace a la expresión que le da título, casi siempre negativa, excepto en las ocasiones que el amor la salva.


BÁILAME EL AGUA

Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto. Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor. Sácame de quicio. Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado. Hazme sufrir. Aviva las ascuas. Ponme a secar como un trapo mojado. No desates las cuerdas hasta que sea tarde. Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos. Líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Sacrifica tu aureola. Perdóname. Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora. No me arrastres. No me asustes. Vete lejos. Pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Sangra mi labio con sanguijuelas de colores. Fuma un cigarro para mí. Traga el humo. Arréglalo y que no vuelva a estropearse. Échalo fuera. Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora. Sueña retorcido. Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos. Dame la llave de tus oídos. Toca mis ojos abiertos. Nota la textura del calor. Hasta reventar. Sé yo mismo y no te arrepentirás. ¿Por cuánto te vendes?. Regálame a tus ídolos. Yo te enviaré a los míos. Píllate los dedos. Los lameré hasta que no sepan a miel. Hasta que no dejen de ser miel. Sal, niega todo y después vuelve. Te invito a un café. Caliente, claro. Y sin azúcar. Sin aliento.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Somewhere

Hay personas que saben moverse por el mundo, que reconocen la importancia de los pequeños detalles, que por instinto distinguen si algo es pasajero o es para siempre y que saben que encontrar la perfeccion es cuestion de sentimientos.