alguien que cosa disfraces a mis días malos y los convierta en buenos, que no de por echo que siempre voy a estar ahí pero que nunca lo dude, que de vez en cuando decida perseguirme por los bares para conocerme otra vez, que me mire, la mire y me tiemblen las piernas sin remedio...
alguien que no se acostumbre a mi, que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado...