jueves, 4 de marzo de 2010

Recuerda

Cuántas veces estuvimos tan cerca que jamás pensabamos separarnos por un momento, cuántas veces te rodeaba con mis brazos y te estrechaba junto a mi con tanta fuerza que no podías escapar... La veces que te besé sin más y tu sonreías devolviendome el beso. La veces que nos mirábamos en el espejo y me acomodaba sobre tus hombros rozando tu mejilla. Cuántas veces jugamos a pelearnos y bromeábamos porque sí, sin motivo, sin razón, sólo disfrutando de momentos que eran sólo para nosotros.

Esos momentos parecían tan únicos y tan cotidianos que hoy se alejan en el tiempo y sólo provocan satisfacción, recuerdo de algo tan bonito que arrancan una sonrisa de mi boca mientras escribo, mientras te pienso, mientras evoco tu imagen frente a la mía y se reproducen esas miradas y esos gestos que jamás pensé que pudiera echar tanto de menos.

Y que jamás caiga en olvido todo aquello que un día nos hizo olvidar el resto para centrarse en uno. Que jamás caiga en el olvido porque aquello que da sentido a las cosas nunca debe olvidarse, aquello que se diferencia del resto por su propio significado, aquello que clama ante el resto por ser algo tan rotundo y verdadero que expulsa de sí toda banalidad y aúna valor en si mismo.

Todo ello lo disfrutamos tan a menudo que a veces se desdeña su valor, se pervierte su sentido y se juzga sin criterio. Por ello hoy y siempre tendré presente todo aquello que me llenó un día, todo aquello que mi retina guardó con tanta fuerza que en mi memoria reside fielmente su sentido y fin.

Un día regresaré a tí, y te abrazaré muy fuerte, y te besaré una y mil veces, y volveremos a olvidar el tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario